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Hirudoterapia

Las sanguijuelas son gusanos anélidos, parientes de las lombrices de tierra. Se encuentran en ambientes terrestres, marinos y de agua dulce.

Existen más de 600 especies de sanguijuelas que han sido identificados, pero solo 15 de las especies se utilizan médicamente. Se clasifican como Hirudo medicinalis o sanguijuelas medicinales.

Su uso es conocido desde el año 3.500 a.C. Los primeros indicios históricos se pueden encontrar en fuentes arqueológicas de babilonios y egipcios, en las pinturas de las tumbas faraónicas de la dinastía XVIII (1567-1308 a. C.), en la Biblia y en el Corán.

La terapia con sanguijuelas, o hirudoterapia, también se practicó en la Grecia clásica: Hipócrates (460-370 a.C.) defendía la importancia de equilibrar los cuatro humores corporales (sangre, flema, bilis negra, y bilis amarilla) por medio de sangrías; el siglo II a.C., Nicandro de Colofón describió las propiedades curativas de las sanguijuelas en su poema Alexipharmaca.

Durante los siglos sucesivos galenos griegos, romanos y árabes defendieron el uso de las sanguijuelas para tratar todo tipo de dolencias. En su libro “Canon de la medicina” (siglo XI d.C.), el famoso médico árabe Abu Ali Ibn Sina (más conocido en España por su nombre hispanizado, Avicena) sostenía que las sanguijuelas eran útiles para curar la tuberculosis, la epilepsia, las enfermedades de articulaciones, hígado y riñones, la hepatitis, entre otras muchas dolencias. En la Edad Media, a los médicos ingleses se les conocía como leeches, palabra que en inglés moderno quiere decir sanguijuela, pero que originariamente viene del anglosajón læce, “sanador”). Ya en 1758, el médico, botánico y naturalista sueco Linneus dio nombre científico a la sanguijuela de uso curativo: hirudo medicinalis, de donde se deriva el término hirudoterapia.

Las primeras referencias documentadas sobre el uso curativo de las sanguijuelas datan del siglo III a. C. y aparecen en las obras indias más importantes de la medicina antigua Ayurveda, (Charak Samhita, Susrut Samhita, Astang Hridaya). Estas obras dedican capítulos completos a describir con detalle sus bondades curativas y aplicaciones, que forman parte de uno de los procedimientos de la purificación de la sangre, según el cual los humores viciados en ella deben ser expulsados del cuerpo.
Dhanvantari, el dios de Ayurveda, aparece sosteniendo una concha, un disco de energía, una sanguijuela y una olla con ambrosía celestial en sus cuatro manos.

Esta técnica era muy popular en Europa en el siglo 19 (especialmente en Inglaterra, Francia y Rusia). En el siglo XX pasaron una serie de cosas que influyeron de manera significativa el uso de la terapia de la sanguijuela. En primer lugar la medicina occidental se convirtió en el principal tratamiento para el cuidado médico humano, con drogas químicas que producen un alivio rápido en los casos graves, y que han sido apoyados con pruebas científicas, así como estudios basados ​​en la evidencia. Dado que esto ha sido introducido y aceptado como el enfoque tradicional, este factor ha llevado todos los enfoques alternativos y complementarios (incluyendo la terapia sanguijuela) a un segundo plano.
En segundo lugar se descubrió que la saliva de una sanguijuela consta de más de 100 ingredientes biológicamente activos que tienen propiedades anti-inflamatorias, anti-estrés, trombolítico, anti-bacterianas y estimulantes del sistema inmune en el cuerpo de un paciente. Por lo tanto, la terapia con sanguijuelas y la hirudopráctica ha tenido una gran oportunidad de sobrevivir en el mundo moderno, cambiando su estatus de medicina "tradicional" o "antigua" al de medicina complementaria. Ahora bien, podría ser tratado sólo como un método de apoyo integrado en el esquema principal de las diferentes terapias.
La saliva de la sanguijuela contiene sustancias anestésicas, antisépticas y anti-inflamatorias y evita que la sangre se coagule, pero todas estas sustancias también pueden activar enfermedades crónicas o procesos inflamatorios. Después de la segunda o tercera sesión de tratamiento del estado de salud del paciente empeora con mucha frecuencia, sin embargo, esto es una parte normal del proceso natural, no representa ningún peligro para la salud y por lo tanto no debe ser una preocupación. Los curanderos llaman a este proceso "una reacción de respuesta del organismo» a la acción de las secreciones de las glándulas salivales las sanguijuelas.

Destacamos algunas de ellas:

Hirudina - anticoagulante natural más potente conocido. Ralentiza el proceso de coagulación de la sangre.

Orgelasa - promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos y capilares, aumentando su permeabilidad, reduce la hinchazón.

Hialuronidasa - factor de penetración, incrementa la permeabilidad de los tejidos y promueve la difusión de las sustancias inyectadas por sanguijuela. Posee un efecto bacteriano.

Sustancias con efecto vasodilatador - provocan un aumento del calibre de los vasos sanguíneos arteriales y, como consecuencia, un aumento de flujo sanguíneo regional.

Bdellinas - ejercen un potente efecto antiinflamatorio.

Destabilasa - proporciona el efecto trombolítico (disuelve los trombos).

Apirasa - enzima que determina la acción antiesclerótica y aumenta la tolerancia del organismo a la glucosa, lo cual es importante en la prevención de la diabetes.

Es tan evidente el impacto positivo de la aplicación de las sanguijuelas Hirudo Medicinalis sobre el estado de las personas con diferentes patologías, que los científicos de Alemania, EE.UU, Rusia, India, etc. siguen investigando los efectos de su aplicación.

Una vez que las sanguijuelas comienzan a hacer su trabajo, toda una serie de enzimas y compuestos presentes en su saliva entran al organismo por el lugar de la punción, lo cual resulta en efectos positivos para la salud del paciente.

Efectos de la aplicación de sanguijuelas:



  Indicaciones de uso terapéutico de las sanguijuelas
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